Por su menor exigencia, Power Walking es un entrenamiento que puedes hacer al volver a tu casa, ya que la clave de este acondicionamiento es caminar a un ritmo, velocidad y tiempo determinado, llevando una postura que consiste en: hombros atrás, vista al frente, pecho recto y abdomen rígido.
Gracias a la postura que exige este entrenamiento, se evita arquear la zona cervical y espalda, pudiendo ser realizado por todo tipo de personas, sin importar su condición física o edad, ayudando a quienes usan el poder de caminar a aumentar su resistencia y capacidad cardiorrespiratoria.
Beneficios del Power Walking
Para quienes correr no es una actividad grata por el agotamiento, fatiga e impacto que esta actividad genera en las articulaciones, el Power Walking es una alternativa con efectos físicos muy parecidos, pero de menor impacto.
Entre los múltiples beneficios que otorga el Power Walking, se cuentan:
- Fortalece los músculos y articulaciones.
- Ayuda a mantener el peso.
- Favorece la liberación de hormonas como endorfinas, dopamina y serotonina, las que tienen positivos efectos en el cuerpo.
- Mejora el sistema inmunológico, reduciendo la liberación de hormonas relacionadas con el estrés.
- Contribuye a elevar el colesterol bueno -HDL- y reducir el colesterol malo -LDL-.
- Ayuda a prevenir o controlar la diabetes, ya que mejora la capacidad de nuestro organismo para digerir el azúcar.
Para quienes ya decidieron practicar esta disciplina, que ya es tendencia en el mundo, sólo necesitan tener un par de zapatillas de suela flexible, armar una ruta y siempre elongar antes y después del entrenamiento.
¡Comienza a caminar hoy!
No esperes más y lleva tus zapatillas, una botella de agua y sigue las siguientes instrucciones mientras caminas a casa:
- Comienza con sesiones de 20 minutos. Luego de la tercera sesión, aumenta el tiempo sumando cada día cinco minutos más.
- Crea una ruta, determina por qué calles vas a caminar para calcular que el tiempo de entrenamiento considere ida y vuelta, o solo ida.
- Cada cinco o tres minutos, incrementa la intensidad de la caminata, para luego volver a un ritmo constante.
- Hidratación: se debe tomar líquido, de preferencia agua, antes, durante y después de cada sesión.
- Las zapatillas que uses deben ser cómodas y de suela flexible para amortiguar bien las pisadas.
- Siempre controla la postura, para evitar sobrecargas en la columna, fijándote en mantener: hombros hacia atrás, pecho elevado, abdominales ligeramente contraídos y mirada hacia el frente.
- Evita elevar la punta del pie en cada paso, para evitar lesiones musculares.
- Braceo suave, adelantando el brazo contrario al pie que da el paso, siguiendo el ritmo de la marcha, sin elevarlos demasiado.
- Comienza con un ritmo suave, para luego aumentar la intensidad.