En el Mes del Cáncer, queremos desenmascarar los mitos que se han hecho populares sobre las causas que provocan cáncer de mama, enfermedad que afecta a las mujeres, principalmente después de los 45 años.
Para eliminar dudas y dejar de creer en mitos, el cirujano especialista en mama Willan Constante Soria de Clínica Bupa Antofagasta, desmiente 7 mitos que rondan el cáncer de mama y recomienda dejar de creerlos:
- Afecta a ambas mamas: Muchas mujeres creen que, si se detecta cáncer en una mama, la otra también lo presentará. Esto es falso, ya que el cáncer no se transmite de una mama a otra.
- Si duele, el cáncer es más agresivo: Esto no es real, el cáncer de mama generalmente es una enfermedad silenciosa, con síntomas que muchas veces pasan desapercibidos.
- El desodorante causa cáncer: El origen de este mito es desconocido, pero muy popular y falso, ya que no tienen efectos sobre las mamas, ya que no detienen la eliminación de toxinas.
- Los senos grandes tienen más probabilidades: El tamaño no tiene nada que ver con el desarrollo de cáncer de mama. El sobrepeso sí es un factor de riesgo, por el exceso de grasa en la mama.
- El uso de sostén puede causar cáncer: Este mito popular se ha expandido en el mundo sin base científica y es falso. Solo factores de riesgo como la dieta, peso, ejercicio, edad de la menstruación, embarazo y lactancia pueden influir en el desarrollo de cáncer de mama.
- El cáncer de mama es mortal en todos sus niveles: Falso, dependiendo de la etapa clínica en que se haga el diagnóstico y el tratamiento, dependerá la sobrevida de la paciente, por ejemplo, una mujer con un cáncer in situ, puede tener más del 90% de sobrevida.
Olvida los mitos y adopta hábitos preventivos
- Mantén un peso sano con una alimentación sana.
- Evita el consumo de grasas y alimentos transgénicos, porque la obesidad está asociada a la formación de un cáncer de mama.
- ¡No fumes! Deja hábitos como el tabaquismo.
- Evita el consumo excesivo de té, chocolate y café.
- Realiza ejercicio constantemente.
- Asiste a controles médicos periódicos, sobre todo a partir de los 40 años, acompañando este hábito con autoexámenes y palpación de las mamas, además de realizar una mamografía.