¿Cada cuánto tiempo debo realizar un control dental?

Realizar controles dentales cada 6 o 12 meses, es una actitud preventiva que aporta a nuestra salud dental, evitando la aparición de caries o enfermedades periodontales.

Prevención

Realizar un control dental preventivo cada 6 o 12 meses, según indique el odontólogo, nos ayuda a mantener una sana salud dental, evitando el daño producido por caries y enfermedades periodontales, que al no tratarlas a tiempo, pueden provocar la pérdida de las piezas dentales afectadas.

Es importante saber que los controles dentales varían según la etapa de la vida, por esto la odontopediatra de IntegraMédica, María Alejandra Aljaro, entrega a continuación una guía sobre la periocidad en que se debe visitar la consulta, desde los primeros años de vida.

Etapa de la Vida

Periodicidad de los controles

Primer control
  • A partir del momento en que los papas vean aparecer las primeras muelas de leche deben llevar a su bebé al odontopediatra.
  • Esto ocurre aproximadamente entre el año y medio o dos.

Primera la infancia
  • Es recomendable realizar controles dentales cada 6 meses durante la infancia, por los cambios constantes que experimentan los niños, ya que, el riesgo de caries es más seguido.

Cambio dentario
  • Hay varios periodos de cambios dentarios durante la infancia, estos comienzan a los 5 o 6 años y terminan a los 12 o 13 años.
  • En esta etapa, el cepillado debe ser tres veces al día.
  • Hasta los 6 años, el cepillado de noche debe ser realizado por los padres.
  • A partir de los 7 años, puede ser sólo supervisado.

Etapa adulta
  • Según el riesgo de caries o enfermedades periodontales de cada persona, se recomienda que los controles dentales se realicen cada 4, 6 o 12 meses, según considere el odontólogo a cargo.

Apoya tu salud dental con un buen cepillado

Para cuidar la salud dental entre controles, realizar un buen cepillado es esencial, por lo menos dos veces al día. Para que la higiene bucal se realice de manera correcta, la odontopediatra recomienda:

  1. El tiempo que dediquemos a cada cepillado debe ser de mínimo 2 minutos, con una buena técnica, capaz de limpiar cada diente.
  2. El cepillado de la noche es el más importante, porque al dormir la actividad de las glándulas salivales baja y se seca la boca, factor que favorece la aparición de bacterias si quedan restos de comida, produciéndose caries.
  3. El uso de hilo dental debe ser diario, sobre todo luego del cepillado de la noche (e hilo para coser no reemplaza la efectividad del hilo dental).
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