La pandemia provocada por el nuevo coronavirus está transformando cada aspecto de nuestras vidas, incluyendo lo personal, familiar y laboral a una velocidad nunca antes vista. Aunque gran parte de la población desarrollará resiliencia ante el miedo, las pérdidas y el estrés ocasionado por esta situación, hay quienes generarán nuevos síntomas de estrés o se exacerbarán desórdenes mentales existentes.
Rutinas alteradas, presiones económicas, incertidumbre, desempleo y aislamiento social, junto con un exceso de información, pueden ocasionar sensaciones de pérdida de control frente a la incertidumbre actual. Y lo que comúnmente podría ayudar en estos casos, como acercarse a la familia o a actividades con amigos, ya no es posible.
Este es un tiempo especialmente complejo para quienes están expuestos a muertes inesperadas o ven que su propia salud está amenazada. “Por ejemplo, los trabajadores de la salud que han tenido contactos cercanos con Covid–19, no sólo están expuestos al virus en sí, sino que también han sido testigos de muertes y sufrimiento. Además, quienes han estado hospitalizados experimentan aislamiento, malestares físicos y miedo de no sobrevivir, aumentando el riesgo de desarrollar síntomas de Estrés Post Traumático”, afirmó Andrea Cid, psicóloga de adultos de IntegraMédica.
Una vez que la pandemia haya pasado, habrá una mayor necesidad de atenciones en salud mental debido a duelos, aislamiento prolongado, trauma, escasez de alimentos y desempleo, según la especialista parte de Bupa. “La pandemia ya ha afectado la salud mental, y algunos de sus efectos podrían persistir en el tiempo. El daño psicológico de la enfermedad ya se está mostrando tanto en la población general, como en aquella con trastornos psiquiátricos preexistentes. El problema es que esto podría extenderse después de años que la pandemia haya finalizado”, agregó Andrea Cid, lo que aumentaría los síntomas de desconfianza, recelo, miedo e incluso rabia entre la población, generando estrés familiar, laboral e individual.
El ambiente laboral como un apoyo en tiempos difíciles
Es importante que a nivel laboral se cree un ambiente que genere seguridad, enfocando a los empleados como el punto central. Los trabajadores pueden sentirse estresados, y sus compañeros deben velar por las señales de estrés, para asegurarse que la nueva normalidad sea lo más fluida posible. A nivel individual, es bueno anticiparse a los eventos, creando planes de acción ante cualquier emergencia, por ejemplo, saber a quién llamar en caso de enfermarse, cómo me movilizaré al centro de salud, qué cuidados debo tener en casa, etc., ya que contribuye a reducir la ansiedad.