Las tardes están un poco más frescas, se oscurece más temprano y va finalizando el verano. Esta combinación de factores solo significa una cosa: marzo está a la vuelta de la esquina. El tercer mes del año puede resultar agobiante para muchos, debido a que se dan por cerradas las vacaciones y las personas empiezan a retomar la rutina laboral a la que están acostumbradas, los niños regresan al colegio, y aparecen los tacos y toda la presión que conlleva una época más intensa.
¿Existe alguna clave para evitar el estrés que trae esta época? Andrea Cid, psicóloga de IntegraMédica, entregó algunas recomendaciones enfocadas en volver al ruedo de la mejor forma posible, cuidando la salud de todos los integrantes de la familia.
¿Quiénes sufren más al retomar la rutina?
Según la experta, el término de las vacaciones afecta a todos por igual y retomar la rutina previa al periodo de descanso podría tardar hasta tres semanas. "Los niños deben readaptar sus horas de sueño y de comida, además de volver a los hábitos de estudio que estuvieron pausados por dos meses y medio. En un niño, esto es mucho tiempo. Por otro lado, los adultos deben solventar un gasto económico importante, especialmente quienes tienen más de un hijo, sumado a que también vuelven a la rutina laboral y escolar".
Con la inminente llegada de marzo y todos estos elementos a la vista, la especialista de IntegraMédica ahondó en las claves esenciales para regresar a la rutina y no colapsar en el intento.
5 claves para retomar la rutina en marzo
1. Recuperar hábitos de sueño y comida: en vacaciones, los horarios tienden a desordenarse, aunque en algunos niños más que en otros. Pretender pasar de despertar a las 11 de la mañana a las 6, de un día para otro, es un error. Va a ser un sufrimiento tanto para los padres como para el menor. Hay que irlos acostando y despertando gradualmente más temprano.
2. Estructurar en los días previos: hay que anticiparle a los niños que deben ir preparando sus cosas para el retorno a clases. A los niños más pequeños, debemos decirles cómo será su día, quién lo irá a buscar y quién será su profesor. Los niños necesitan estructura y anticiparse a los hechos, ya que les da tranquilidad.
3. Hacer las cosas con tiempo: los adultos también tienen que ordenar nuevamente sus horarios de manera gradual, planificando con tiempo cómo va a ser la nueva rutina. Es importante no dejar la compra de útiles a última hora.
4. Delimitar los tiempos: hay que respetar los tiempos que son para comida y descanso. Es bueno destinar un tiempo diario al ocio y fijar también momentos para estudiar, en el caso de los niños, y para cumplir con labores, en el caso de los adultos. Es relevante no llenar a los hijos de actividades extra escolares.
5. Mantener actividad física sin presiones: el deporte entra en los momentos de ocio, que son necesarios y altamente recomendados para esta etapa. Sin embargo, la idea es que en este proceso de retorno a la rutina, la actividad física no sea excesivamente demandante, sobre todo para los estudiantes, para así no crear presiones extras aparte del espacio escolar.