Muchos adultos mayores se encuentran atravesando por cambios en su etapa de vida, lo que los hace más vulnerables a desarrollar síntomas depresivos en pandemia. El estar aislados, con sus familiares lejos o en ambientes hacinados, les ha generado un estrés adicional al temor propio de contagiarse, o de que alguna de sus enfermedades de base puedan empeorar. Ellos son un grupo especialmente de alto riesgo, debido a su escasa movilidad, independencia disminuida, baja en su capacidad cognitiva, condiciones de salud crónicas y sistema inmunológico disminuido.
Lo anterior agrava el sufrimiento por no poder reunirse para los cumpleaños, fiestas o fechas importantes, ya que deben cumplir con la distancia física. Pero, esto puede estar ocasionando aislamiento y soledad, especialmente en aquellos adultos con un nivel educacional y socioeconómico bajo, que no tienen el conocimiento ni los recursos tecnológicos para comunicarse a distancia.
"Los adultos mayores están siendo especialmente propensos a desarrollar síntomas de ansiedad y depresión, ya que se están sintiendo encerrados, solos, incapacitados para hacer lo que solían hacer, como salir a comprar, ir a sus actividades comunitarias y recibir visitas de sus familiares. Ha sido especialmente duro para aquellos que viven solos. También les está inundando el miedo a contagiarse o que sus seres queridos se enfermen y ellos no puedan ayudar", afirmó la psicóloga de IntegraMédica, parte del grupo Bupa, Andrea Cid Carreño.
La especialista también aseguró que hay un grupo de adultos mayores que sigue trabajando, la mayoría desde el hogar, con una sobrecarga mucho mayor a la que tenían presencialmente en sus lugares de trabajo, elevando los síntomas de estrés, alterando su sueño, apetito y concentración.
Por ende, y dado el actual contexto sanitario del país, es importante que se cuide a este grupo de personas, ya que son consideradas como población de riesgo. Actualmente los adultos mayores pueden salir de sus hogares, con ciertas restricciones y solicitando permisos especiales, una realidad que no difiere a la de otros países. El director general de Sanitas Mayores, Patxi Amutio, comentó que en los hogares españoles "las salidas generan un alto riesgo de contagio. Por ello, si no se extreman las medidas, pueden volver a ocurrir rebrotes. Nosotros hemos redactado protocolos estrictos para que a la vuelta de los paseos se reduzca al máximo el riesgo; protección, cambio de ropa, ducha, entre otras cosas".
Entonces, ¿Cómo apoyar a un adulto mayor?
Algunos consejos que entregó la experta parte de Bupa son los siguientes:
• Si no se vive con ellos, es importante mantener el contacto ojalá a diario, dándole espacio para que cuenten cómo se sienten.
• Proveerles sensación de seguridad. Por ejemplo, darles algún número telefónico al que puedan llamar fácilmente en caso de sentirse en peligro o enfermos.
• Si los adultos viven en la misma casa que su familia, es significativo mantenerlos activos y que aporten en las tareas del hogar que puedan. En el caso de adultos que estén postrados o con su movilidad reducida, mantenerlos dinámicos mentalmente, como con juegos de mesa, rompecabezas, crucigramas, etc.
Por último, se debe prestar especial atención a alteraciones del sueño, apetito, incapacidad de disfrutar actividades que antes le generaban placer, irritabilidad, problemas de memoria y concentración, angustia y llanto persistente. Si estos síntomas se presentan durante dos semanas o más, es momento de consultar con un especialista.