Para muchos la cenar en familia en un ritual del pasado que se reemplazó por tomar una bandeja y sentarse frente al televisor. Si realmente conociéramos los beneficios a nivel psicológico que nos aporta este hábito, a nivel de armonía y comunicación entre padre e hijos, probablemente lo retomaríamos esta misma noche.
Más allá de ser la cena la última comida del día, compartir este valioso tiempo en familia, entrega la posibilidad a los integrantes de la mesa para "aceptar y atesorar el aporte que cada uno ha tenido en nosotros y, en muchos casos, permitir sanar aquello que nos resulta pesado o doloroso y que sin darnos cuenta, nos aleja de nuestra felicidad cada día", da a conocer Kenneth Fisk, psicólogo pacientes GES Clínica Reñaca, parte de Bupa.
Por esto, es que en vísperas de celebrar un año nuevo, el hábito de padres e hijos de sentarse en la mesa a cenar y compartir, cobra aún más sentido al ser parte de una cena llena de detalles, en que cada integrante de la mesa es considerado valioso.
"Cada uno puede aportar a su manera, en poner la mesa, sorprendernos con cosas ricas, elegir buena música, decoración, humor, etc. La clave es buscar nuestro lugar para sumar a esa armonía y postergar aquello que nos distancia durante el año, ya sean opiniones o puntos de vista donde nos resulta difícil llegar a un acuerdo" indica el psicólogo.
Para retomar durante 2017 el hábito de cenar en familia, el especialista de Clínica Reñaca, entrega a continuación 4 beneficios de cenar con nuestros seres queridos:
- El principal beneficio es compartir y sentirnos cerca, validando nuestro lugar y participación, independiente de la cantidad o tipo de familia de la que seamos parte.
- Ponernos atención y dejar fuera las preocupaciones, como el trabajo, los teléfonos y distracciones que nos quitan gran parte del tiempo sin darnos cuenta, y que no nos dejan ver que lo importante está a nuestro alrededor, bastante más cerca.
- En familias con niños, es importante hacerlos participar de esta magia, darles en el gusto e invitarlos a participar para que sientan que son importantes y no hacerles comer cosas que no disfrutan o mandarlos a acostar temprano, si notamos que están felices. Ellos son los que más recordarán estos momentos.
- Cenar juntos, nos hace sentir que nos dedicamos tiempo a nosotros mismos, a nuestro disfrute y que por un momento el tiempo se detiene y lo más importante es compartir nuestra parte más linda con aquellos que de verdad lo merecen.