Los profesionales de la salud manifiestan que una buena dosis de hidratación puede lograrse bebiendo dos litros de agua al día. Sin embargo cabe otra interrogante: ¿cuándo debo beber? Es una pregunta esencial: no se trata solamente de la cantidad, sino también del momento en que conviene beber agua. La recomendación para conservar una buena hidratación es beber agua antes de tener sed: la sed es la señal de nuestro cuerpo ya se encuentra deshidratado, por lo cual no debemos esperar a este momento para hidratarnos, sino que debemos hacerlo antes.
Beneficios de una buena hidratación
Una buena hidratación trae consigo multitud de beneficios, tanto para la salud como a nivel estético, siempre y cuando nos hidratemos de modo responsable y no en exceso, lo cual puede ser contraproducente.
Dentro de los beneficios de una hidratación correcta, se encuentran:
- Mejora nuestra piel, haciéndola más suave y brillante
- Mejora la calidad del cabello
- Previene la aparición de celulitis
- Reduce el riesgo de sufrir retención de líquidos
- Contribuye a un buen funcionamiento corporal
¿Sólo me puedo hidratar con agua?
El agua es la mejor forma para hidratarnos, pero también hay alimentos que contienen gran aporte de líquidos para nuestro organismo, como frutas, verduras, sopas (caldo) o infusiones, por ejemplo. Los jugos de fruta, smoothies o batidos naturales de frutas y verduras también son una excelente opción para mantener nuestros niveles de hidratación.
Por el contrario, debemos estar atentos con los líquidos que nos pueden deshidratar, como por ejemplo las bebidas alcohólicas. También las bebidas con cafeína, como café, té, bebidas enlatadas o mate, deben consumirse dentro de dosis moderadas, para no provocar deshidratación, sobretodo en personas sedentarias.