Porque siempre hay una de moda o a tus amigas sí les resulta, las dietas son un dolor de cabeza para quienes, sin consultar a un especialista, comienzan a restringir grupos alimenticios o pasan largos periodos de ayuno, para intentar eliminar kilos que al poco tiempo vuelven a aparecer.
Para no frustrarnos y conseguir el peso adecuado para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, la nutricionista de IntegraMédica Myriam Musalem, advierte que "cuando la persona decide hacer dieta sin supervisión de un profesional de la salud, ya sea un médico o una nutricionista, muchas veces solo se preocupan de hacer una dieta hipocalórica (baja en calorías) pero no toman en cuenta la distribución de los nutrientes, por lo que muchas veces pueden tener deficiencia de proteínas, vitaminas, minerales, entre otros".
Por lo anterior, siempre que nos propongamos perder peso, la nutricionista recomienda considerar que:
- Consultar a un médico o nutricionista, ya que solo un especialista será capaz de entregar un plan nutricional adecuado a las necesidades nutricionales de cada persona.
- Cada persona tiene necesidades nutricionales individuales, por lo que la dieta es personal y debe acomodarse a los hábitos alimentarios.
- No todas las personas pueden hacer el mismo tipo de dieta, ya que es importante evaluar, por ejemplo, la función renal o perfil lipídico (colesterol), para ver si la puede hacer.
- Las dietas demasiado estrictas no son saludables, porque pueden existir deficiencias de varios nutrientes.
- El objetivo de la dieta es producir un cambio de conducta en la persona y eso se logra con supervisión profesional durante un tiempo.
4 errores comunes que cometemos al hacer una dieta
- Realizar dietas demasiado estrictas: las posibilidades de abandonar este tipo de dietas es alto, porque la mayoría de las personas no las toleran por largo tiempo.
- Dietas rápidas: de esta manera las personas no logran cambios de hábitos alimentarios, lo cual produce generalmente un efecto rebote, cuando dejan de hacerla.
- Comidas importantes muy bajas en calorías: comenzar el día con un desayuno y almuerzo bajo en calorías afecta a nuestro metabolismo, ya que en general en la noche se consume un mayor aporte calórico.
- Muchas horas de ayuno: al mantenernos muchas horas sin comer, el metabolismo se vuelve más ahorrativo, consumiendo todos los nutrientes de los alimentos ingeridos.