Tareas tan simples como recordar el nombre de objetos o familiares, para una persona que sufre de Alzheimer, se pueden transformar en un desafío complejo, ya que esta enfermedad afecta la memoria de hechos del presente de una persona, aislándola de su realidad.
"Comienzan a desorientarse en lugares que no conocen y los evitan, limitando su actividad social. El paciente se vuelve incapaz de seguir una conversación y dar opiniones sobre lo que acontece", explica la Dra. Andrea Aguirre, neuróloga y epileptóloga, de Clínica Reñaca.
Al ser una enfermedad degenerativa, para su tratamiento se utilizan medicamentos, que según explica la Dra. Aguirre, sirven para tratar dos factores propios de esta enfermedad:
- Enlentecer la progresión de la enfermedad: En los pacientes de Alzheimer se observa una disminución de una sustancia química en el cerebro llamada acetilcolina. Existen fármacos capaces de inhibir la degradación de ésta, aumentando su disponibilidad.
- Manejar los síntomas conductuales: Algunos síntomas como la agresividad, trastornos del sueño y alucinaciones, pueden ser manejados con antipsicóticos. Otros medicamentos útiles en este contexto de tratamiento son algunos antidepresivos, que tienden a producir un efecto sedante leve, además de inductores del sueño.