Millones de personas en el mundo sufren de rosácea, patología que produce el enrojecimiento de la zona centro facial que integran las mejillas, frente, nariz y mentón. A la coloración de la piel, en algunos casos también se suma la aparición de vasos sanguíneos dilatados (telangectasias) y acné, sobre todo en personas que tienen piel sensible. Es importante saber que la mayoría de los signos de rosácea se presentan en mujeres de piel blanca, entre los 40 y 50 años, siendo muy poco común su aparición en hombres, pero cuando se desarrolla, generalmente sus síntomas son más severos.
"Para una persona que ha sido diagnosticada con rosácea es muy importante que evite los factores agravantes como el uso de cosméticos muy agresivos, exponer la piel al calor o comidas muy calientes o con vapor, disminuir en su dieta comidas con aliños y cafeína, el consumo de alcohol y las temperaturas extremas", indica la doctora Lilian Sasse, dermatóloga de IntegraMédica.
Al ser la rosácea una patología crónica causada por factores hereditarios o ambientales, no tiene una cura definitiva, enfocándose su tratamiento en "controlar y reducir los signos y síntomas, dependiendo de la etapa en que se encuentre la enfermedad. En cierto porcentaje de pacientes, la rosácea se acompaña de compromiso ocular que debe ser tratado por un oftalmólogo. El factor ambiental más común es la radiación solar, ya que favorece la vasodilatación", explica el doctor Patricio Amaro, dermatólogo de IntegraMédica.
Una vez diagnosticada una persona con rosácea, el dermatólogo a cargo indicará un tratamiento cuya duración dependerá de la intensidad de los síntomas detectados. Entre las recomendaciones más comunes que debe seguir una persona con rosácea, la doctora Sasse describe algunas:
• Medidas para bajar el enrojecimiento: se realiza a través de la aplicación de cremas y geles tópicos o antibióticos orales.
• Aplicación de sustancias frías: como la crioterapia, método curativo que aplica frío o bajas temperaturas directo en la zona afectada.
• Láser: Este tipo de tratamiento ayuda a reducir el enrojecimiento causado por los vasos sanguíneos dilatados.
Además de seguir el tratamiento recetado por un especialista, las personas que sufren rosácea deben evitar factores desencadenantes o agravantes del enrojecimiento o dilatación de los vasos sanguíneos, siguiendo los siguientes consejos que entregan los dermatólogos Jefes de IntegraMédica:
• Uso diario de factor solar, FPS 30 mínimo.
• Evitar sol, calor y frío extremo o cambios bruscos de temperatura.
• Evitar productos irritantes para la piel.
• Usar maquillaje con tonos verdes para neutralizar el rojo de la piel.