Hemos observado que, debido a la cuarentena, se ha producido una disminución de asistencia a controles de patologías crónicas frecuentes como hipertensión arterial, diabetes mellitus, epilepsia, patologías autoinmunes respiratorias y cardíacas crónicas. Vemos que estos pacientes llegan con complicaciones de sus cuadros de base a servicios de urgencia, produciéndose un aumento importante de consultas graves", explicó la doctora Catherine Volaric, coordinadora de Neurología de Clínica Bupa Santiago.
Por esto, la especialista recordó que es importantísimo que los pacientes retomen sus controles habituales a la brevedad, para no tener que lamentar complicaciones como infarto cerebral, infarto al miocardio, status epiléptico, insuficiencia cardíaca descompensada, emergencia hipertensiva y otras; todas, con riesgo vital y funcional para el paciente.
"En Clínica Bupa tenemos protocolos muy estrictos para aislamiento y control de pacientes con sospecha de coronavirus, tales como segregación de ascensores, distancia física, control de temperatura al ingreso, uso de elementos de protección personal por parte de todos los funcionarios y desinfección entre paciente y paciente, además de un área especialmente habilitada y aislada para pacientes COVID confirmado o con sospecha", aseguró la doctora.
En este sentido, los pacientes pueden sentirse tranquilos y asistir con confianza para no descuidar el seguimiento de sus enfermedades.