Si bien aún podemos ver duraznos, frutillas, melones y sandías, a medida que llegan los días de marzo comienzan a aparecer en todo su esplendor las frutas y verduras típicas de otoño. Daniela Arriagada, nutricionista del Centro de Obesidad de Clínica Bupa Santiago, nos cuenta por qué es mejor preferir productos de la estación, frente a otras opciones que se cultivan todo el año.
"Si mantenemos el orden de temporadas de cultivo de los alimentos y de su zona, obtendremos un producto de mayor calidad y más saludable, cosechado en su mejor momento, sin acelerar el proceso natural. Esto es clave para nuestro organismo, ya que preferir estos alimentos fortalece nuestro sistema inmune y ayuda a evitar el desarrollo recurrente de infecciones, de cara al invierno", explica la especialista.
A partir de este mes, es recomendable elegir frutas cítricas como el caqui, clementina, kiwi, limón, mandarina y naranja; así como también manzanas, membrillos, peras y plátanos. "Con relación a las verduras, encontramos acelga, alcachofa, apio, berenjenas, betarraga, brócoli, cebolla, cebollín, coliflor, endibia, hinojo, lechuga, palta, porotos verdes, rábano, repollo, rúcula y zapallo. A la hora de planificar la compra, en lo posible, se debe variar entre diferentes colores de frutas y verduras", dice Daniela.
Beneficios nutricionales
Las frutas y verduras poseen características que no encontramos en otros alimentos, como su alto aporte de vitaminas, minerales, fibra dietética y agua. "Dentro de las vitaminas que entregan estos alimentos, se destaca el aporte de antioxidantes, por ejemplo, la vitamina C en las frutas cítricas, que evita el envejecimiento prematuro y participa en la cicatrización de tejidos; el betacaroteno en frutas y verduras anaranjadas, que ayuda a disminuir la acción de los radicales libres; y la fibra soluble e insoluble, principalmente en las cáscaras, que se ha relacionado con la regulación del tránsito intestinal, aumento de la saciedad y mejor control glicémico", dice la nutricionista de Clínica Bupa Santiago.
Asimismo, es importante recordar que la fructosa natural que contienen las frutas no es igual a la fructosa añadida de los alimentos procesados, por lo que su consumo no es un riesgo para la salud y debemos incluir al menos cinco porciones de frutas y verduras en nuestra alimentación diaria. Entonces, es recomendable siempre privilegiar el consumo de frutas y verduras crudas, previamente lavadas y sanitizadas, manteniendo el aporte de vitaminas, minerales, fibra dietética y otros fitoquímicos que protegen nuestra salud.
Cómo comerlas
Podemos incluir estos alimentos durante el día como colaciones o en las comidas principales, por ejemplo, al desayuno acompañadas de lácteos, cereales integrales y/o alimentos ricos en lípidos como palta o frutos secos. En colaciones podemos incluir verduras, una opción son bastones de zanahoria o apio acompañada de yogurt natural, o frutas de la estación en un mix de frutas, o acompañadas de yogurt.
¿Una receta?
CORAZONES DE ALCACHOFA RELLENOS Y ENSALADA DE POROTOS VERDES
(Para 4 personas)
INGREDIENTES
• 4 alcachofas
• ½ envase de yogurt natural
• cilantro
• 4 tazas de porotos verdes
• sal, aceite y limón
PROCEDIMIENTO
Cocer las alcachofas en agua hirviendo durante 30 a 40 minutos, separar el fondo de las hojas, raspar la comida de las hojas con una cuchara y mezclar con el yogurt y cilantro. Montar sobre los porotos verdes aliñados previamente y rellenar cada fondo con la mezcla.