La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una patología crónica estrechamente relacionada con el tabaquismo (90% de los casos) y con especial prevalencia entre las personas mayores que fuman más de 30 cigarrillos diarios. La EPOC está infradiagnosticada y se estima que sólo una de cada cinco personas con esta enfermedad están en tratamiento.
Síntomas de la EPOC
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una enfermedad crónica, irreversible y progresiva, que caracterizada por la presencia de tres patologías diferentes:
- Bronquitis crónica.
- Enfisema pulmonar.
- Enfermedad de la pequeña vía aérea.
A medida que la enfermedad avanza, algunas actividades cotidianas pueden ir haciéndose más complejas dados los síntomas de la EPOC, dentro de los que se pueden contar:
- Tos
- Expectoración
- Aumento de la secreción mocosa
- Dificultad para respirar
- Cianosis
- Disnea
- Hiperreactividad bronquial
- Hipertensión pulmonar
Convivir con EPOC
Dado que el tabaquismo es la principal causa de la EPOC, el abandono del hábito de fumar es la única medida eficaz para aumentar la supervivencia, la cual puede oscilar entre 10 y 20 años desde que el paciente es diagnosticado.
Sin embargo, el cuidado y la prevención a través de hábitos de vida saludables pueden ayudar a ralentizar o frenar el progreso de une EPOC. Dentro de las recomendaciones saludables se encuentran:
- Bajar de peso, en caso de que el paciente tenga sobrepeso u obesidad.
- Realizar un tratamiento de rehabilitación pulmonar, a fin de mejorar la eficiencia de la respiración.
- Realizar varias comidas al día, en pequeñas cantidades, llevando una dieta con un 15% de proteínas, un 45% de hidratos de carbono y un 40% de grasas.
- Mantener una buena hidratación.
- Utilizar medicamentos de acción mucolítica y expectorante, siempre bajo supervisión médica.