La dermatitis atópica es una afección inflamatoria crónica de la piel, que se caracteriza por irritaciones causadas por factores genéticos y desencadenadas por elementos externos. Se presenta generalmente en lactantes y niños, pero puede darse a cualquier edad y para que no afecte la calidad de vida, es importante tratarla y tener cuidados diarios. El doctor Héctor Fuenzalida, dermatólogo de IntegraMédica, explica en detalle esta enfermedad de la piel.
"La dermatitis atópica es endógena, es decir, se relaciona de manera importante con una predisposición genética y hereditaria. Se trata de una condición inflamatoria en que la barrera cutánea o de protección de la superficie de la piel es más débil y tiene un umbral de picazón más bajo, lo que hace que el prurito, que es la sensación de picazón, se desencadene mucho más fácil que en una persona no atópica", explica el especialista.
Dónde se presenta
De acuerdo con lo que señala el doctor Fuenzalida, la dermatitis atópica se manifiesta principalmente en zonas como las mejillas, en los codos, detrás de las rodillas y en el cuello, y los síntomas pueden incluir picazón, enrojecimiento, aparición de microvesículas con líquido en su interior, costras y posible engrosamiento de la piel. "En estos casos, es recomendable consultar a un especialista para recibir un adecuado manejo y tratamiento, que puede incluir el uso de antihistamínicos, cremas con corticoides y cuidado de la piel", sostiene el experto.
Según el dermatólogo de IntegraMédica, para evitar la aparición de lesiones es importante tomar precauciones diarias que contribuyan a mantener una capa protectora de grasa y lípidos sobre la piel. Por eso, recomienda los siguientes cuidados:
● Preferir jabones suaves y libres de fragancias.
● Procurar baños cortos (no más de 5 minutos) con agua tibia.
● Secar la piel suavemente, sin frotar.
● Aplicar cremas o lociones hipoalergénicas.
● Evitar la ropa muy apretada y sintética.
● Alejarse del humo del tabaco.
● Limitar el contacto con elementos con polvo, como peluches y alfombras.
● Ventilar los espacios todo el año.
"Es importante considerar que la dermatitis atópica es crónica, por lo que los cuidados deben ser permanentes. Asimismo, es ideal tener una orientación y seguimiento adecuado con un especialista, para que la calidad de vida de la persona no empeore con el tiempo", aconseja el experto.