La incertidumbre, la información sin límites, el exceso de redes sociales y la poca actividad física han sido la tónica para muchas personas desde que comenzó la recomendación de quedarse en casa para evitar el aumento de contagios por COVID 19.
Esta suma de factores puede estar teniendo repercusiones en la calidad de sueño de varios, por lo que la doctora Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Bupa Santiago y especialista en Medicina del Sueño, nos explica qué es normal que ocurra y qué podemos hacer al respecto.
“Todo esto, sumado a los cambios en los horarios, puede aumentar el riesgo de trastornos de sueño como insomnio, baja en el ánimo, irritabilidad, aumento en el peso corporal y riesgo cardiovascular. Estos efectos pueden darse en distintas edades, sin embargo, en los niños se ve más irritabilidad mientras que en los adultos son más esperables el insomnio, la baja en la vitalidad y en el ánimo”, explica la especialista.
Qué hacer frente a estos efectos
La doctora Benavides sostiene que es muy importante mantener horarios más o menos fijos, despertar ojalá antes de las 9 am, levantarse y vestirse, idealmente no usar el dormitorio como centro de actividades, tener horarios ordenados de comida, evitar el uso de bebidas alcohólicas como mecanismo para dormir, mantener -en lo posible- actividad física, y hacer actividades relajantes como meditación, escuchar música o practicar algún hobbie.
“Asimismo, es clave mantener hábitos saludables y tolerancia con quienes vivimos, evitar la sobreexposición a las noticias y comentarios en redes sociales, exponernos en lo posible a la luz del sol y evitar la automedicación” agrega la doctora.
En caso de que se quiera optar por una consulta médica, la especialista recomienda que lo ideal es contactar al médico tratante por correo electrónico y evitar acudir a las urgencias o centros de salud en forma innecesaria.