La mayoría de los factores que inciden en el desarrollo de una cardiopatía vascular tienen que ver con el comportamiento y los hábitos de las personas. “Si se pudiera poner números, solo el 20% de la causal es de origen genético; el 80% proviene de variables externas”, explica el doctor Manuel Méndez, jefe de Cardiología de Clínica Bupa Santiago.
Entre las principales, destacan el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. “Actualmente, la edad de las personas es también una de las razones más comunes a la hora de explicar problemas cardíacos. Estamos viviendo más años y, por lo tanto, la población está desarrollando más cardiopatías vasculares, que antes no alcanzaba a presentar”, detalla el especialista.
Por eso, es fundamental el chequeo y la prevención a tiempo. Según el doctor Méndez, las claves para contribuir a evitar infartos al miocardio y problemas al corazón son:
- No fumar: mientras más alejada esté una persona de un cigarro, mejor. En este sentido, los años de tabaquismo y cantidad de cigarros están en directa relación con el riesgo cardiovascular. “Si una persona ha fumado por 40 años es mucho peor a que haya fumado 5. A los fumadores pasivos también les afecta, ya que de igual manera están expuestos al humo del cigarro”, enfatiza Méndez.
- Mantener un peso adecuado: más allá de evitar la obesidad, también es importante conservar una buena relación cintura-cadera. “Muchos hombres de contextura delgada, pero con abdomen abultado se quedan tranquilos pensando que están bien, pero esa distribución de grasa corporal no es buena”, añade el especialista.
- Alimentación equilibrada: lo ideal es seguir una pauta de alimentación balanceada, que favorezca el consumo de productos frescos antes que los procesados, que en general tienen un alto contenido de sodio.
- Actividad física: programar 150 minutos de actividad aeróbica a la semana, que puede ser distribuida en 30 minutos por 5 días a la semana. “En este punto no hay que exagerar. Basta con caminar por media hora, ojalá de lunes a viernes, y con eso basta para disminuir en gran medida el factor de riesgo”, señala el jefe de Cardiología.
- Chequeos periódicos: muchas de las cardiopatías son asintomáticas hasta que hacen crisis. “Por esto, todas las personas después de los 25 años ya debieran conocer su perfil de riesgo cardiovascular y saber cada cuánto tiempo tienen que chequearse; haberse hecho un electrocardiograma y/o ecocardiograma, conocer su presión arterial y su colesterol”, señala el doctor.
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