Las carillas son una fina lámina que se adhiere a la parte externa del diente ocultando posibles manchas, rellenando espacios interdentales y restaurando dientes dañados.
Existen dos tipos de carillas dentales, en función del material en el que están construidas:
Carillas dentales de composite: se elaboran con una resina sintética similar a la que se usa para realizar restauraciones, indistinguible a simple vista de un diente natural. Este material permite modelar la carilla por capas simulando el esmalte y la dentina del diente, otorgándole una gran naturalidad.
Carillas dentales de porcelana: se realizan con cerámica. Mediante el uso de porcelana de alta estética se recupera la naturalidad del diente, devolviéndole la forma, el color y el tamaño deseados.
Las carillas de composite se suelen recomendar cuando el paciente requiere modificaciones leves en sus dientes, ya sea para corregir pequeñas alteraciones de forma, de color o de tamaño. Si el paciente necesita carillas para cubrir grandes alteraciones de color o forma en un grupo dentario, es aconsejable recurrir a carillas de cerámica siempre y cuando presente las condiciones mecánicas para su uso, ya que pacientes que no tengan una mordida estable o bien rechinen los dientes (bruxismo) cualquiera de las dos opciones podrían fracasar en el tiempo.
10 ventajas de las carillas dentales
- Corrigen defectos. Las carillas se pueden utilizar para que desaparezcan las manchas de los dientes, para espacios interdentales, para agrandar un diente pequeño y unificar formas o bien para arreglar dientes erosionados o fracturados.
- Tratamiento rápido, en pocas sesiones se obtienen beneficios. Las carillas de composite se pueden colocar en una sesión y las de porcelana en 2 o 3.
- Aspecto natural. La variedad de colores que ofrecen los materiales de los que están realizadas las carillas permiten conseguir un color prácticamente idéntico a los dientes originales
- Son duraderas. Las carillas pueden permanecer mucho tiempo adheridas al diente si se cuidan y si no se producen cambios en su estabilidad de mordida. Aproximadamente 20 años las de porcelana y entre 5 y 7 las de composite.
- Pueden retirarse o restaurase. Si las carillas dentales se estropean o erosionan pueden restaurarse (composite) o bien retirarse y colocar unas nuevas (porcelana).
- Los dientes no se dañan. Las carillas se pegan a los dientes mediante una resina que no daña el esmalte. En el caso de las carillas de porcelana los avances permiten que solo se desgaste mínimamente la capa del esmalte para poder pegar las carillas.
- No duelen. Colocar una carilla dental no es un tratamiento doloroso. En algún caso puede producir una pequeña molestia, en cuyo caso se administrará anestesia local para que el proceso sea más tranquilo.
- Precios para todos los bolsillos. En el mercado existe una amplia variedad de precios, las carillas de composite son más económicas y con excelentes resultados, las de porcelana tienen un coste un poco más elevado (también su duración es mayor).
- Mejoran la autoestima. Corregir los defectos dentales nos permite sonreír o hablar sin sentirnos incómodos. Trasmitimos tranquilidad y confianza.
- Conseguimos una sonrisa 10. Las carillas dentales son un tratamiento estético que mejora nuestra sonrisa notablemente.
Ten cuidado si...
Las carillas dentales son un tratamiento estético que cubre el diente original. Si tienes caries o sarro y te colocas carillas ocultarás un problema no solventado y favorecerás un empeoramiento de la situación por lo cual no debes presentar problemas de higiene, no debes tener caries ni enfermedades que afecten a las encías.
Las carillas dentales están hechas de un material muy resistente pero pueden dañarse o erosionarse si padeces bruxismo o si ocupas los dientes en distintas actividades que no sean para triturar alimentos como por ejemplo te muerdes las uñas, abres botellas o cortas cintas con los dientes, pelas alguna fruta o semilla.
Si tienes carillas de resina debes preocuparte de no consumir frecuentemente alimentos con un alto nivel de colorantes, como jugos sintéticos, té, mate, café, betarragas entre otros.
El cigarro con el tiempo tiñe las carillas de resina provocando cambios de color.