Cuando llega la noche más terrorífica del año, vemos a niños (y adultos) mostrando sus mejores looks de miedo para decir "dulce o travesura". ¿La expectativa? Volver a casa con bolsas cargadas de todo tipo de golosinas, pensando siempre en reunir la máxima cantidad posible. Pero lo cierto es que, si no tomamos los cuidados necesarios, este escenario puede volverse una verdadera pesadilla para la boca de los niños. Constanza Tegtmeier, odontopediatra de IntegraMédica, lo explica.
"El azúcar es utilizada por las bacterias que habitan en la boca, ayudándolas a sobrevivir, multiplicarse y liberar ácidos que producen la desmineralización de los dientes, lo que puede generar lesiones de caries. Una alta ingesta de dulces en un solo día o momento, tanto en niños como en adultos, es perjudicial desde muchos puntos de vista, ya que genera un desbalance agudo en la cavidad oral, que favorece el metabolismo de estas bacterias", señala la especialista.
Los cuidados a tomar en la noche de brujas
En este sentido, la odontopediatra entrega cuatro recomendaciones para disfrutar esta festividad sin excesos:
1. Ojo con el tipo de dulce: vigilar qué golosinas consumen los niños, elegir juntos las "menos dañinas", como por ejemplo chocolates, malvas, galletas o queques. Evitar caramelos duros, turrones y calugas, que se adhieren mucho más a los dientes y son difíciles de sacar con el cepillado. Además, al ser duros pueden romper dientes y/o tapaduras y se asocian a mayor riesgo de asfixia.
2. De acuerdo con la cantidad: llegar a un acuerdo de cuántas pueden comer y dependiendo de la edad. En este sentido, recordar que se aconseja que niños menores de 2 años no consuman azúcar y que entre los 2 y 4 años sea lo mínimo posible.
3. No guardar los que sobren: Halloween es un solo día, por lo que se recomienda no convertir esta fiesta en algo más largo. La sugerencia es eliminar las golosinas que no se hayan comido ese día. Comer un poco todos los días es más dañino para su salud.
4. Muy buen lavado de buenas noches: ese día (al igual que todos) es muy importante acostarse con los dientes muy bien lavados con cepillo y pasta fluorada, idealmente también hilo dental si los dientes y/o muelas contactan entre ellos. El cepillado debe ser asistido por los padres hasta que sepan escribir bien solos.
"Además, no todo tiene que ser dulces y golosinas. Podemos variar y hacerlo más entretenido entregando juguetes tipo sorpresas, stickers, brillos y dibujos para pintar. También, podemos entregar fruta decorada con motivos de Halloween: mandarinas con caras tenebrosas, manzanas con dientes y varias más. Es solo cuestión de creatividad" asegura la especialista.