Tras el parto, las mujeres viven muchos cambios a nivel físico y orgánico, siendo el suelo pélvico una zona que puede desarrollar enfermedades como prolapso e incontinencia urinaria y fecal.
"El embarazo y los cambios asociados, como el aumento de peso, gatillan el aumento de la presión sobre el piso pelviano y la compresión de órganos como la vejiga. Es por esto que patologías como la incontinencia urinaria están presentes hasta en un 30% de las embarazadas, lo que afortunadamente en la mayoría de los casos no es permanente", indica el Dr. Luis Molina, gineco-obstetra de Clínica Reñaca, parte de Bupa.
Entre los eventos que implica el embarazo y que dañan de manera directa el suelo pélvico, el especialista de Clínica Reñaca da a conocer que los desgarros de esta musculatura son provocados principalmente por el uso de fórceps y episiotomía, incisión que se hace en esta zona para facilitar en el momento del parto.
La buena noticia, es que las mamás pueden entrenar el suelo pélvico tras el parto, con una terapia que debe ser supervisada por un obstetra y kinesiólogo, los que te ayudarán a realizar la posterior rehabilitación.
4 síntomas a los que debes poner atención
- Aparición de bulto genital.
- Dolor pelviano
- Dispareunia: Dolor al tener relaciones sexuales
- Incontinencia fecal y urinaria, acompañada de pérdida involuntaria de gases.
Las molestias pueden manifestarse de manera tardía o en algunos casos, aparecer en el pick de la menopausia.