El calor afecta mayormente a una mujer embarazada, ya que durante el periodo de gestación ocurren cambios cardiovasculares que aumentan el volumen sanguíneo, incrementándose la temperatura corporal. Lo anterior puede generar un golpe de calor o un cuadro de deshidratación si no se tienen precauciones adecuadas.
La ginecóloga Verónica Alarcón, con consulta en el Centro de Especialidades Médicas de Clínica Reñaca, parte de Bupa, alerta que el exceso de calor "afecta tanto a la madre como al bebé en gestación, pues hace bajar la presión arterial y aumenta la frecuencia cardíaca, que en casos graves puede llegar a falla cardiovascular".
La buena noticia es que las futuras mamás no deben evitar el sol por completo, ya que es beneficioso de manera moderada para la producción de vitamina D. Para obtener la cantidad necesaria de esta vitamina, la ginecóloga recomienda "tan solo 20 minutos al sol 3 días a la semana. Si una embarazada se va a exponer más que eso, debe usar bloqueador, sombrero, estar bajo una sombrilla y tomar agua".
Para disfrutar del verano estando embarazada, la doctora Alarcón entrega 6 consejos que te ayudarán a manejar el calor con las precauciones correspondientes:
- Evita el exceso de calor: Para una embarazada es muy importante estar protegida del calor, elegir lugares frescos, con sombra y aireados.
- Usa ropa fresca: En cuanto a vestimenta, la especialista recomienda usar ropa fresca, en capas, para desabrigarte a medida que vayas sintiendo calor.
- ¿Un chapuzón? Durante el embarazo, si no hay síntomas de cuidado, una embarazada puede ingresar a la piscina, sumergirse y nadar. También puede ir a la playa, pero siempre con precaución, evitando exponerse a peligros como tirarse por un trampolín o realizar piruetas. No se recomienda nadar en el mar con oleaje.
- Hidratación: Es importante tomar agua frecuentemente, por ejemplo, mantener una botella de líquido natural, como agua, jugo o agua saborizada, para beber no sólo cuando sientas sed.
- Alimentación: Al elegir los alimentos, la comida no debe ser muy seca, privilegiando frutas y verduras frescas, siempre acompañadas de agua.
- Descansa si sientes síntomas como: Mucha sed, sensación de cansancio y agotamiento mayor al que sientes normalmente durante el embarazo.