El entrenamiento funcional nace en la kinesiología y rehabilitación, con el objetivo de devolver a los pacientes el estado físico que tenían antes de sufrir una lesión. Con el tiempo, se fue traspasando hacia la actividad física y hoy, es común ver gimnasios que ofrecen este tipo de entrenamiento.
Una característica del entrenamiento funcional, es que sin importar la estación o el lugar en que nos encontremos, se puede realizar en poco tiempo y sentir sus efectos en todo el cuerpo, a nivel esquelético, muscular y mental.
Entre las zonas debemos fortalecer durante esta estación para estar preparados para retomar una rutina de ejercicios, el kinesiólogo Gustavo Jiménez, de Kinevid, centro asociado de Bupa, recomienda enfocarnos en las zonas:
-
Lumbar y abdominal: Siempre es bueno fortalecer el CORE (zona de la cintura), ya que desde ahí se potencian las funciones vitales del organismo, como el equilibrio estático y dinámico de la postura. Tipo de ejercicios: Abdominales.
- Extremidades superiores e inferiores: Es importante realizar ejercicios de coordinación en brazos y piernas, ya que permiten mantener la integridad relacionada con los movimientos y el control motor.
"El mejor ejercicio de entrenamiento funcional que podemos realizar a diario y dentro de nuestra rutina es no usar el ascensor y caminar. Mantener la postura en un pie en una superficie inestable, sentarse en planos inestables, para así crear un estado de control dinámico y no estático mientras se está en posición sedente", da a conocer el kinesiólogo.
Si ya tomaste la decisión de dejar de lado las tardes de chal y estufa, por realizar un entrenamiento funcional, debes saber que previamente, para evitar lesiones, es necesario generar un aumento de calor corporal, el cual indicará que nuestro cuerpo está preparado para la actividad física cuando "la persona comience a sentir un poco húmeda su piel (lo que se conoce como perspiración), en ese momento se debe comenzar con elongar las estructuras musculares, especial las más gruesas, como extremidades y tronco. Posterior a eso puede comenzar la actividad física", indica el especialista.
3 alternativas de deportes funcionales
- Natación: Es una actividad global para organismo y considerada la que menos lesiones produce.
- Running: Este tipo de ejercicio es recomendado para desarrollar la capacidad aeróbica. Es un gran aporte a partir de los 45 a 50 años, ya que ayuda a detener la pérdida de masa muscular.
- Bicicleta: Salir a pedalear es una actividad muy buena porque hace trabajar la mayoría de los músculos. Antes de comenzar, debemos fijarnos en la altura del asiento, el cual debe estar tan alto como para permitir tener las rodillas extendidas cuando el pedal está abajo, esto logrará que las rótulas tengan menos compresión y menos dolor.