En menos de un mes llegará el verano y ya se anticipan fuertes olas de calor y altos índices de rayos UV, situación que llama a tener mayor precaución ante el riesgo de contraer cáncer a la piel producto de la continua exposición al sol.
Este tipo de cáncer, que ocupa el tercer lugar entre los más comunes en nuestro país, registró un aumento considerable en la cantidad de casos en Chile entre 2010 y 2015, un alza de 20% en ese periodo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por esta razón es necesario estar atentos a los cambios o apariciones de lunares que podrían ser peligrosos y así detectar a tiempo esta silenciosa enfermedad.
La Dra. Silvia Soto, dermatóloga de IntegraMédica parte de Bupa, aclara que “no necesariamente los cánceres a la piel aparecen a partir de lunares visibles. A veces surgen melanomas malignos ‘amelanóticos’, es decir, no tienen color y pueden aparecer sin que exista un lunar previo, los que obviamente son de muy difícil diagnóstico”.
La especialista detalla que “existen áreas del cuerpo donde pueden surgir varios tipos de cánceres, que son muy complejos de detectar, ya que su origen está en las células llamadas melanocitos, que nos dan el pigmento de la piel, ojos, mucosas o incluso en las membranas del cerebro”.
Detección temprana:
El reciente fallecimiento del ex preparador físico de la Selección Chilena, Luis María Bonini, a causa de un melanoma maligno que no presentó síntomas hasta muy avanzada la enfermedad, da cuenta de la importancia que tiene la detección temprana de este cáncer mediante constantes chequeos.
“No es frecuente que los pacientes lleguen con un estado tan avanzado de cáncer de piel sin saberlo”, explica la Dra. Soto, quien afirma que “si uno lo detecta en etapas precoces, se extirpa y no hay ningún problema. La sobrevida en estos casos es muy alta pero todo depende de la etapa del cáncer en que se haya hecho el diagnóstico, lo que incide en el resultado del tratamiento”.
Entre los principales factores de riesgo a tomar en cuenta, destaca el tener un historial de exposición prolongada al sol, presentar problemas inmunológicos, contar con antecedentes familiares de melanoma o tener más de 15 o 20 lunares en el cuerpo.
Recomendaciones para prevenir el cáncer a la piel:
La especialista recomienda visitar a un dermatólogo por lo menos una o dos veces al año, para descartar la presencia del cáncer ya sea como carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas o melanomas (los más graves). “Hay que fijarse en un lunar que cambie de color, ya sea más oscuro o más claro de lo normal o que aparezcan colores grises. También es recomendable consultar a un dermatólogo si los bordes del lunar se vuelvan irregulares o aumenta de tamaño”.
Agrega que es importante “evitar la exposición al sol en horario peak, entre 10:00 y 17:00 horas, además de utilizar bloqueador solar y aplicarlo cada 4 horas en las áreas más expuestas, y contar con barreras físicas como gorros, ropa con filtro y lentes oscuros”, explica la dermatóloga.