¿Se puede prevenir la hipertensión? 3 exámenes para detectar la presión alta

El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión, fecha en que las organizaciones de salud a nivel mundial hacen un llamado a chequear de manera preventiva los niveles de presión arterial para proteger la salud de esta enfermedad crónica.

En América Latina entre el 20% y 35% de la población adulta sufre de hipertensión, según el registro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cifra preocupante si consideramos que la hipertensión es una enfermedad silenciosa, siendo la única manera de detectarla la realización de controles preventivos.

Para conocer más sobre la hipertensión, es importante conocer los rangos con que se mide, ya que una presión arterial se considera elevada cuando marca 120-129 con 80 e hipertensión etapa 1 cuando la persona tiene 130-139 con 80-89, y etapa 2 cuando marca mayor o igual a 140 con 90.

Sobre los síntomas que pueden advertir el desarrollo de hipertensión, el cardiólogo Andrés Pumarino de Clínica Bupa Antofagasta indica que en general “la hipertensión no tiene síntomas específicos a menos que ocurra una crisis hipertensiva y genere cefalea (dolor de cabeza). La evolución de la hipertensión es bastante silenciosa, por ello debe controlarse anualmente con chequeos preventivos”, indica Andrés Pumarino, cardiólogo de Clínica Bupa Antofagasta.

Respecto a quienes están más expuestos a desarrollar hipertensión, el cardiólogo da a conocer que son aquellas personas que tienen antecedentes familiares, quienes consumen más de dos gramos de sal diarios, sufren sobrepeso, personas sedentarias o que no realizan actividad física.

¿Qué efectos produce en la salud la hipertensión?

Realizar chequeos preventivos de la presión arterial es esencial para detectar hipertensión, ya que esta enfermedad al no ser controlada afecta a los llamados “órganos blancos” como el corazón, cerebro y riñón. Entre los efectos desfavorables que provoca una hipertensión no controlada, el cardiólogo indica los siguientes:

  • Produce una hipertrofia del ventrículo izquierdo, aumentando el consumo de oxígeno con riesgo de infarto.
  • Puede producir un accidente cerebrovascular, con graves secuelas físicas y mentales.
  • A nivel de los riñones, se puede producir una insuficiencia renal irreversible, que puede llegar a la diálisis.

3 exámenes para prevenir o detectar hipertensión

Para prevenir estos efectos o desarrollo de hipertensión, es necesario realizar controles médicos periódicos, sobre todo las personas de 40 años o más. Esta medida preventiva ayudará a medir los niveles de presión arterial. Entre los exámenes que el especialista recomienda realizar están:

  1. Holter de presión arterial: Con mediciones durante 24 horas. Las cifras de presión arterial deben ser inferiores a 120/80.
  2. Exámenes de sangre generales: Para evaluar los efectos en función del metabolismo.
  3. Electrocardiograma de reposo: Este examen aporta mucha información sobre los efectos de la presión arterial en el músculo cardíaco.

Vivir con hipertensión

Quienes viven con esta enfermedad crónica tienen que cambiar hábitos de alimentación y vida una vez diagnosticados con hipertensión. Entre los cuidados más recomendados, el cardiólogo destaca los siguientes:

  • Dieta saludable: Es importante mantener un peso y alimentación saludable, regulando el consumo de sal, el cual debe ser inferior de 1 a 1,5 gramos por día. El consumo de potasio también debe ser controlado de 3,5 a 5 gramos diario.
  • Controles periódicos: Las personas de 40 años o más, deben controlar la presión arterial para prevenir o controlar sus niveles.
  •  Actividad física: Realizar ejercicio de manera regular ayuda a controlar la presión arterial.
  • Tratamientos: Para controlar los efectos de la hipertensión, se recetan medicamentos según la edad y características de cada paciente. Existen varias alternativas, pero será el médico junto al paciente quienes elegirán el tratamiento más adecuado.
  • Consumo de alcohol: Se debe disminuir o eliminar, ya que el alcohol altera los niveles de la presión arterial.
  • Cigarrillo y drogas: Su consumo se debe eliminar, ya que la nicotina del cigarrillo aumenta la presión arterial, como también la cafeína, medicamentos descongestionantes y drogas como la cocaína. Todos estos compuestos contribuyen a deteriorar las arterias, acelerando el proceso de ateroesclerosis, enfermando más los órganos blancos.