Todos recordamos el primer día de colegio como el inicio de una etapa llena de aprendizajes y amistades que en algunos casos perduran en el tiempo, ya que a partir de ese momento comenzamos a construir nuestra visión de mundo, formar carácter y sociabilizar. Para algunos niños esta experiencia puede generar un estrés psicosocial significativo, el cual dependerá de circunstancias y la personalidad de cada niño(a).
“Los niños al ser apartados del hogar ya no se encuentra en su entorno de seguridad y protección al cual está acostumbrados, sino que comienza a descubrir otro ambiente con distintas dinámicas, rutinas e interacciones sociales con personas nuevas. Es importante saber que puede tardar en comprender lo que está pasando y por qué es necesario que suceda” explica Denisse Cáceres, psicóloga de Clínica Bupa Reñaca.
Luego del primer día de colegio, para los niños separarse de sus padres o de quienes los cuidaban, puede generar ansiedad, miedo ante situaciones que son nuevas para ellos, experimentar rechazo o sentir enojo por permanecer en un lugar que les provoca desagrado.
¿Cómo los padres pueden guiar este proceso?
Para los padres el primer día de colegio también es una experiencia novedosa, ante la cual algunos no saben como asumirla por ser nueva y desconocida, pudiendo sentir preocupación y temor, hasta que conozcan el entorno en que estará su hijo, como también a las personas que los cuidarán y educarán.
“Una de las recomendaciones fundamentales es ir con sus hijos a conocer el lugar donde estudiarán, mostrarles los espacios físicos de la escuela para que se familiaricen, acordar una nueva rutina y explicarles el por qué es necesario que asistan, motivándolos a aprender y a formar amistades, de manera que el niño(a) sienta que asistir al colegio es positivo y estará seguro porque también habrá personas que lo cuiden”, recomienda la psicóloga.
Además, la especialista entrega algunos consejos para controlar la ansiedad de los niños días en los días previos a la fecha de entrada, ya que la familia o cuidador debe proporcionar el primer y más importante contexto social, emocional y cultural para el desarrollo normal de niño(a) en su primer día de colegio.
Si consideramos que la ansiedad es una emoción que implica distintas reacciones ante la amenaza de un resultado negativo o incierto, se recomienda:
- Brindar seguridad al niño(a) en todo su desarrollo, que se sienta protegido, escuchado que entienda que no está solo, que tiene derechos y deberes.
- Sentido de responsabilidad, explicarle sobre sus deberes y el objetivo de asistir al colegio ayuda a un niño(a) a organizarse, planificar, ser autónomo e independiente, para que crezca con seguridad en sí mismo, con una adecuada autoestima y se aleje de aquellas sensaciones negativas.
- Utiliza el juego para explicar, ya que mediante esta dinámica el niño(a) se siente cómodo, puede recordar y adquirir las enseñanzas que se trasmiten. Ejemplo: Contar cuentos en que se relaten historias de niños o animales que asisten a escuelas y posteriormente vuelven a sus hogares sin dificultad
- Material didáctico, se recomienda familiarizar a los niños con el material didáctico que usarán en su colegio para que se familiarice de manera previa al inicio de clases.
- ¡Que lleve su juguete favorito! Se sentirá más seguro, también es importante enseñarle a preparar su mochila y que conozca sus útiles escolares.
- Llévalo a la sala de clases, este es un ritual muy importante ya que ayuda a disminuir la ansiedad y a que sienta más confianza.
¿Cómo detectar si un niño no está viviendo bien el proceso?
Luego de ingresar por primera vez al colegio algunos niños pueden presentar conductas desadaptativas que pueden afectar su desarrollo social cognitivo y afectivo. La psicóloga de Clínica Bupa Reñaca, identifica estas conductas a continuación:
- Problemas al interactuar con otros niños: no logra mantener interacciones sociales adecuadas.
- Se aísla, no se integra a juegos o dinámicas de grupo.
- Responde agresivamente al interactuar con otros niños o adultos: este es un indicador de que algo está ocurriendo y que la experiencia está generando algún grado de problema para el niño.
- Problemas en el desarrollo cognitivo: si su hijo suele distraerse, presenta dificultades en el aprendizaje, pensamientos negativos de sí mismo o suele estar retraído, siendo incapaz de expresar las emociones que experimenta, es recomendable consultar al psicólogo y explorar los cambios que está viviendo.