El 31 de octubre de cada año, cuando la ciudad se oscurece, aparecen cientos de niños disfrazados de tenebrosos personajes que deambulan por las calles preguntando ¿Dulce o truco? Todo, para terminar la jornada con un abundante tesoro compuesto por caramelos, calugas, sustancias y chocolates, siendo el rol de los padres muy importante al revisar fechas de vencimiento de los dulces, así como también la cantidad que consuman los niños.
"Idealmente un niño no debería consumir azúcar hasta los 2 años. A partir de esa edad, puede consumir como máximo 15 gramos al día , el equivalente a 3 cucharaditas de azúcar. Desde los cuatro hasta los catorce años no debería exceder los 25 gramos diarios, el equivalente a 5 cucharaditas de azúcar al día. La Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de azúcar no debería ser mayor del 10% de las calorías diarias, o sea aproximandamente un máximo de 6 cucharaditas al día", indica Myriam Musalem, nutricionista de IntegraMédica, parte de Bupa.
Es importante saber que el consumo excesivo y prolongado de azúcar en niños, puede causar alteraciones en las estructuras cerebrales que afectan la memoria y el aprendizaje, por lo tanto a igual coeficiente intelectual, un niño que consume fructosa en forma de azúcar diariamente no va a rendir igual que un niño que no la consume.
"Un exceso de consumo de azúcar se relaciona con problemas de déficit de atención en los niños. El consumo de alimentos con azúcar, como postres o colaciones, evita que los niños consuman alimentos sanos, provocando un bajo consumo de nutrientes esenciales para la salud", indica la nutricionista.
Otros efectos negativos de un consumo abundante y constante de azúcar en niños, son el desarrollo de enfermedades como sobrepeso, obesidad y trastornos emocionales, los cuales pueden desencadenar ansiedad y bajo estado de ánimo.
Alternativas y consejos para un Halloween saludable
¿Halloween puede ser saludable? Sí, solo depende de cada família convertir esta fecha en un momento para compartir con preparaciones saludables como:
• Moldes de jalea: En el mercado es fácil encontrar moldes con figures terroríficas como insectos o fantasmas. Úsalos rellenándolos con jaleas de colores.
• Frutos secos: Poner un puñado de Frutos secos en pequeñas bolsas de papeles de colores y cerrarlos con una cinta, puede transformar Halloween en una celebración más saludable.
• Frutas banñadas en chocolate: Frutillas, plátanos, naranjas o duraznos se pueden bañar en chocolate y dibujar figuras para adornarlas.
Para cuidar la salud de los niños y de toda la familia, la nutricionista entrega algunos consejos que podemos seguir para hacer de esta noche un momento lleno de buenos recuerdo. Luego de la recolección de dulces es importante:
• Fraccionar y moderar el consumo de dulces: Disminuye el consumo de otros alimentos que adicionen más azúcar como bebidas gaseosas, galletas, chocolates o helados.
• Los niños deben comer antes de salir a pedir dulces, de esta manera se reducirá su consumo.
• Se debe revisar bien las etiquetas al comprar dulces, hay algunos que además de azúcar tienen grasas saturadas. Se aconseja elegir golosinas con menos calorías y menor aporte de azúcar.